Una de las mayores preocupaciones que presentan hoy los colaboradores es el traslado desde sus casas hacia los lugares de trabajo, por el riesgo a contagio que conlleva la movilización en transporte público. Dado esto, el resguardo de la seguridad en el trayecto es, efectivamente, uno de los aspectos que más valoran por parte de sus empresas. ¿Cómo limitar el riesgo de contagio en el traslado de nuestros ejecutivos?
Una solución segura y confiable para colaboradores que no cuentan con auto propio, no pueden utilizarlo o no tienen dónde estacionar, es el transporte corporativo. Con esta posibilidad los colaboradores que deben ir a sus oficinas pueden sentirse tranquilos y protegidos por su empresa, sin el miedo constante de contagiarse en el trayecto y como consecuencia, contagiar a sus compañeros y familia. “Si bien todos los actores legales del mercado tienen autorización para asegurar este beneficio, incluso durante la cuarentena o toque de queda, desde Móvil Pass, servicio de transporte corporativo de Sodexo con más de 15 años de experiencia, garantizamos seguridad y profesionalismo en todos nuestros servicios, incluido encomienda”, explica David Dussart, Director de TI, Operaciones y Movil Pass.
Desde el 16 de marzo, Móvil Pass ha tomado todas las medidas necesarias para evitar el contagio entre sus pasajeros y conductores. “Llevamos dos meses operando así, con un servicio 24/7 y ha sido un éxito. Clientes de la industria farmacéutica, bancaria, retail y muchas otras, han podido seguir trasladando a sus colaboradores sin problemas gracias a nuestros protocolos”, sumó el ejecutivo.
Es así como Móvil Pass cuenta con un Protocolo de Seguridad Covid-19 para garantizar el resguardo de la salud de clientes, usuarios y conductores. Las medidas del protocolo incluyen prevención hacia los conductores con uso de guantes, mascarillas y alcohol gel. También considera una profunda limpieza diaria de los vehículos con amonio y, como medida adicional hacia los pasajeros, este servicio incorpora una limitación de contactos, por medio de una regulación de la conversación que se genera entre el conductor y el pasajero, la prevalencia de tomar el asiento de atrás y no de copiloto, y también al limitar la cantidad de pasajeros en los vehículos.
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