Nuestro planeta está pagando el precio de nuestra emisión de huellas de carbono. Pero, ¿cómo podemos reducirlas? Y, ¿cómo podemos motivar a los colaboradores para que ayuden en esta tarea? Le entregamos algunas respuestas que le serán de utilidad.
Puede que actualmente no haya muchas situaciones de “win-win” en los negocios, pero ayudar a los colaboradores a proteger el medioambiente y reducir las facturas por servicios de una empresa tiene que ser una de ellas. Los temas ecológicos captan cada vez más la atención del público, al tiempo que la sostenibilidad crece rápidamente en la agenda de negocios bajo el título de Responsabilidad Social Corporativa.
La unión de estas dos líneas paralelas tiene sentido comercial, por varias razones. La participación de los colaboradores en la reducción de energía, agua y desechos puede generar ahorros de hasta un 26% en las facturas por servicios, indica Carbon Trust en el Reino Unido[1]. Estos resultados coinciden con los del experto estadounidense Andrew Savitz, quien descubrió que el atractivo del empleador, el compromiso de los colaboradores y la productividad pueden incrementarse al ser más sostenibles.
Un mayor compromiso de los colaboradores
Sin embargo, los beneficios de ser más sostenible van más allá del control de los costos y de una menor huella de carbono. En el caso de las Pymes, Carbon Trust descubrió que brindarle al personal la oportunidad de participar en actividades que beneficien a la sociedad y al medio ambiente crea un equipo más leal, más trabajador y con mejores vínculos.
¿Cómo pueden, entonces, las empresas brindar estas oportunidades?
Una respuesta popular consiste en crear un programa que recompense a los colaboradores por ahorrar energía y recursos, tanto en el trabajo como en el hogar. Los programas de ir al trabajo en bicicleta constituyen una manera fácil de ahorrar emisiones de CO2, así como de mejorar la salud y la forma física personal. Por su parte, los empleadores también pueden ofrecer obsequios y recompensas confeccionados con materiales reciclados, o proporcionar cupones en formato digital en lugar de papel. Además, las empresas también pueden optar por brindar recompensas experienciales.
Los empleadores buscan nuevas opciones y la idea de convertir la sostenibilidad en un juego para los colaboradores está ganando terreno. En EE. UU., Lockheed Martin creó el Juego de la Reducción de la Huella de Carbono, por el cual los colaboradores ganan puntos por instalar ampolletas de bajo consumo en casa, por aprender cómo configurar un termostato de calefacción central de manera más eficiente y por ver videos educativos sobre cómo ahorrar energía. Las iniciativas de juego son agradables, y los puntos ganados se pueden vincular al esquema de beneficios y recompensas de la empresa.
La sostenibilidad puede ser divertida
Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos hace su parte al generar conciencia internamente y ayudar a los clientes a involucrar a sus colaboradores. La iniciativa Transborde Atitudes, realizada en Brasil para ahorrar agua y electricidad, es solo un ejemplo de esta política llevada a la acción. En el edificio de la sede central, se instalaron medidores de agua en cada piso para crear una competencia, premiando a los colaboradores del piso que consumía la menor cantidad de agua con un Pase Sodexo Premium. En la sede central, se regularon las aguas residuales, mientras que se redujo el uso de iluminación y de ascensores durante la noche y los fines de semana. Este ejercicio de tres meses realizado en 2015 condujo a una reducción del 11% en agua, 29% en energía y a la eliminación de 40.000 botellas de plástico.
"Nuestros incentivos se prueban primero con nuestros propios colaboradores, de modo que conocemos sus resultados y tenemos materiales listos para mostrarles a los clientes", explica Luciana Aoki, Gerente de Comunicación de Productos. "Hubo una crisis de agua en Brasil y quisimos mostrar que podíamos alentar a las personas a ser más sostenibles. Cambiar conductas toma tiempo, pero el juego entre los diferentes pisos lo hizo divertido y realmente aceleró las cosas”, agrega. Otro movimiento clave consistió en remplazar el agua embotellada por el uso de filtros de agua que ya estaban instalados, ahorrando unos 3.000 euros al mes.
Numerosas oportunidades
Otros programas incluyen la iniciativa "Restaurante responsable", en Túnez, donde ahora 800 restaurantes afiliados a Sodexo recolectan aceites de cocina y residuos plásticos. En Bélgica, Sodexo Eco-Pass® permite que los titulares de tarjetas adquieran bienes de bajo consumo de energía, un ajuste sostenible para la cada vez más popular tarjeta de recompensas para colaboradores. La variedad de estas iniciativas pone de manifiesto un hecho importante: hay muchas oportunidades para reducir la huella de carbono de una empresa, la clave reside en motivar a las personas para llevar adelante ese cambio.
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