Gestión de la diversidad sexual en las empresas

En cuanto a la diversidad sexual y de género, en una sociedad moderna como la actual ha surgido la clasificación de distintos tipos de sexualidad que, hasta hace poco, eran prácticamente invisibles para la mayoría: pansexual, demisexual, transexual, transgénero, etc., son sólo algunos de los términos que cada vez están más presentes en la realidad diaria.

Y así como el término “diversidad” toma fuerza, también lo hace el reto de gestionar los recursos necesarios para garantizar condiciones de igualdad entre los colaboradores.

Felipe trabajaba en el departamento de ventas de un canal chileno. Aunque todo su entorno sabía de su orientación sexual, en el trabajo prefería ocultarlo. Y aún más: se inventó una vida de fantasía donde viajaba con Paula, salía a comer con Paula y pensaba casarse con Paula. Todos sabían que Paula no existía, pero fingían creerle. Algunos se reían a sus espaldas, a otros les daba pena que tuviera que mentir. Hasta que un día se aburrió y dejó de negar lo innegable. Al poco tiempo, renunció. No soportó los comentarios y las constantes microagresiones.

La diversidad sexual tiene características específicas y complejas, ya que se basa en un aspecto de las personas que es casi invisible. Las personas LGBTIQ+ no tienen que manifestar abiertamente su orientación sexual, pero viven con el temor constante a ser descubiertas y expuestas al prejuicio, al estigma e incluso al chantaje.

El año 2021, el Movilh entregó su XX informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género en Chile donde se muestran mejores noticias que los anteriores. Los casos de discriminación y denuncias disminuyeron un 12%, algo que no se había visto en los últimos 8 años.

Más que instaurar directrices que garanticen la igualdad entre los colaboradores, las empresas necesitan adoptar una nueva cultura que evite y rechace la discriminación de cualquier tipo.

En el caso de la diversidad sexual, GESEME, Consultoría de Salud Laboral, hace las siguientes recomendaciones:

• Desarrollar una declaración de principios que reconozca el compromiso de la empresa en políticas de igualdad incluyendo de forma específica la orientación sexual y la identidad de género. Las competencias deben ser el elemento base en los procesos de selección y planes de promoción, y no aquello relacionado con la vida privada de los trabajadores.
• Realizar campañas de sensibilización. Una forma para gestionar la diversidad sexual en la empresa es a través de la educación con el fin de sensibilizar e informar a la fuerza laboral y entender cuáles son los beneficios que aporta una mayor gama de perfiles así como el daño que produce el prejuicio ante personas con orientaciones sexuales diferentes a las propias.

Casos de éxito

Según el informe EMIDIS 2016, Estrategias y buenas prácticas de las empresas en España en la gestión de la diversidad sexual y de género (DSG), existen múltiples casos de éxito de empresas que han apostado por una correcta gestión de la diversidad.

Por ejemplo, en Procter & Gamble se instauraron políticas de igualdad entre colaboradores, las que incluyen una línea roja disponible 24 horas los 7 días a la semana para denunciar cualquier tipo de discriminación o problema. Está gestionada de manera externa, atiende en diferentes idiomas y garantiza el anonimato a las personas que llaman.

También cuentan con una guía para proveedores con indicaciones claras de que no deben discriminar en su contratación y trato a sus trabajadores por etnia, edad, género, origen, religión, orientación sexual, identidad de género, estado civil, discapacidad, condición de salud, embarazo, etc. y deben seguir la ley. Para ser proveedor de la empresa se sigue un procedimiento que es revisado anualmente con cada compañía.

En AXA, seguros generales, cuentan con el Council de Diversidad, formado por directivos/as de distintas áreas y miembros del Comité Ejecutivo de la empresa.

La estrategia de diversidad se lleva a cabo tanto a nivel global como en cada uno de los mercados en los que AXA está presente a través de un “Líder de la Diversidad "que supervisa el Plan de diversidad que se materializa a través del Champion de Diversidad y Embajadores de diversidad.

Cada año, a través de una encuesta, los colaboradores de AXA manifiestan cómo se sienten desde diferentes puntos de vista, incluyendo la diversidad. Además, cuenta con una certificación que evalúa a través de una serie de factores el desarrollo de una cultura diversa e inclusiva, teniendo en cuenta la inclusión del colectivo LGBTIQ+ y su no discriminación.

La visibilidad y la no discriminación del colectivo LGBTIQ+ debe ser un derecho. La empresa debe proveer una garantía de ausencia de conflictos y que la orientación sexual o su identidad no influirán en su entorno laboral. 

¿Está tu empresa preparada para gestionar la diversidad sexual en el trabajo de forma ética y correcta?

Evalúa cómo está tu empresa respecto a la diversidad e inclusión: